
También resaltan nombres como Víctor Diogo, Nelson Gutiérrez o el mismísimo Nelson Acosta - Nelson Bonifacio - fue el quien le saco chocolate y le boto los chocleros a Francisco Laseras, un antiguo volante de Unión Española, muchos de estos muchachos confunden el concepto de "garra" - ganado merecidamente tras el mundial del 50 - con el de violencia. Pero así lo sienten y así lo viven, a mil pulsasiones por minutos, son vehementes simple y lise llanamente, pero aqui en Chile también contamos con esa clase de jugadores, el mismo don Elias era bastante cochino - además de ser bueno -, el ligua Puebla, zapatitos con sangre Leonel Herrera - padre -, lucho Musrri, como olvidar a Luis chiqui Chavarria el oriundo de Monteaguila que se pitio - camino a Francia 98 - a Enzo Francescoli y libro piola, en circunstancias que más que tarjeta roja merecía 10 años y 1 día para rematar su gracia una vez terminado ese partido dijo que "gracias a dios que lo había lesionado" y donde dejamos a Marcelo Zunino, otro de esa estirpe, admirador de la escuela uruguaya - solo podía ser Zunino - incluso a declarado que enseña esas "mañas" a los niños de sus escuelitas de fútbol.
Los rió platenses dicen que antes de los 5 minutos nunca expulsan a nadie, el volante José Batista se tomo esa frase pero tan literalmente que le puso una plancha asesina a un escocés a los 53 segundos de partido - en el mundial México 86 - y por eso ostenta el record de ser el jugador que más temprano se fue a las duchas en la historia de los mundiales. Cara de palo, Juan Araya - uruguayo 100% futbolero - dueño de las parrilladas uruguayas en nuestro chilito es amigo de todos los futbolistas de su país - desde Forlan hacia abajo - reconoce que sus compatriotas son los más cochinos del planeta y lo asegura sin ningún tapujo, ni pudor.
Nuestras selecciones han tenido encuentros de aquellos con los uruguayos, son mandados hacer para agarrarse a combos en el hocico, muestra de aquello, 2 episodios inolvidables, una pelea en 1975 en un partido "amistoso" disputado en Santa Laura donde ambas escuadras se dieron como bombo en fiesta y claro, también recibieron. La otra, un "amistoso" sub-17 a principios de los 90, disputado también en el recinto de Independencia, aqui debo decir con el pecho henchido de orgullo, influido por el espíritu guerrero de Lautaro, Galvarino, Michimalonco y hasta el indio pícaro que fuimos nosotros los que dimos. Javier Margas se dio el placer de ponerle flor de pata en la raja a Paolo Montero, en el mismo partido donde Chavarria paso a ser héroe nacional y Salas anoto el gol que significaba medio ticket a la ciudad luz, fue un chileno entonces quien vengo a todos esos pobres jugadores que sucumbieron bajo los estoperoles de Montero, el jugador más expulsado en la historia de la liga italiana y eso es mucho decir, porque ahí si que juegan tipos mala clase.
Dicen que ahora han retomado la senda del buen fútbol - según ellos - pero nada de eso se vio ayer en el partido de Copa América, porque fue el equipo de Claudio Borghi quien volvió a dar espectáculo, el que intento ganar y el que demostró que Uruguay, que Uruguay es Uruguay no más, los futbolistas más sucios y llorones de todo el mundo.