Obama a creado una gran expectativa mundial, cómo si fuera un nuevo guru de la política, un super hombre que resolvera todos los problemas del mundo, desde la crisis económica hasta los conflictos armados. En definitiva un salvador de la raza humana.
Pero no podemos confundir el apoyo a Obama, con la nueva religión de la "obama-manía" pues parece un político de altura, pero tendrá que demostrarlo. Sera un periodo lleno de retos y sobre todo de grandes riesgos cuyo desenlace podría convertirlo en un héroe si sale adelante o hundir al mundo en la decepcion si fracasa.
El mas apremiante de sus desafíos es el interno, con una economía cayendo en espiral y sin signos de recuperación a corto plazo. En Estados Unidos el déficit fiscal ya supera los 900 mil millones de dolares, lo cual amenaza la viabilidad de la divisa americana como moneda de cambio.
En el panorama internacional, la situación es igualmente compleja. Comenzando por la crisis de Oriente próximo con Israel y Palestina a la cabeza, dos guerras activas en Irak y Afganistan, el terrorismo Islámico, la amenaza nuclear Irani, los coletazos de Rusia que viene usando el deterioro de la imagen norteamericana para afianzarse, además del despegue de China, Brasil e India que ya son potencias a tener en cuenta.
Con su vecino del continente falta por ver la linea que adoptara frente a América Latina y el futuro de una reforma migratoria, los retos son demasiados y sus actuaciones políticas dirán si necesita hacer concesiones o mantienen su imagen de gran líder.
No podemos olvidar que el poder siempre pasa factura, por eso hoy en día solo decimos "Buena suerte señor presidente, la va necesitar".