martes, 21 de junio de 2011

LA POLAR, aclaremos las cosas

No, no, no, ya no hay más dobles lecturas, lise y llanamente no se puede lesionar la fe publica, la que es la base de toda economía saludable, sin la confianza de los agentes es imposible que una máquina funcione y funcione bien. ¿Es solo un hecho puntual?, no lo creo, el mercado financiero está acostumbrado hacer lo que se le venga en gana y esto explica - también - las exorbitantes utilidades de las empresas, lo que permite a sus directivos entrar a ese exclusivo circulo de la riqueza, no solo aquí, si no también en el mundo entero.

En este Chile de hoy que pervive la sinverguensura, que predomina el lanzaso de cuello y corbata, que los contratos leoninos, las cláusulas, cobros indebidos, intereses usurarios, es que el chileno común en estos tiempos de rezongo siente que no esta invitado al banquete del "crecimiento económico" y que debe contentarse con la mesa del pellejo, si hasta el ministro Felipe Kast a declarado en más de una ocasión que existen razones sufientes para desacreditar el actual modelo de desarrollo y que una autoridad de gobierno lo diga, eso si que es malo.

Muchos coinciden en que los chilenos se sienten desposeídos, no representados políticamente y que a los grandes empresarios nunca - pero nunca - les va pasar nada, ¿pagaron los bancos la deuda subordinada? no, ¿que paso con el caso de la colusión de las farmacias? paso la vieja, que ocurrió con el caso CHISPAS o la fusión de D&S con Falabella, nada. Se sabe de multas, compensaciones risibles y donaciones a instituciones de caridad, en tanto el pobre jamas - pero jamas - se libera de caer tras las rejas aunque devuelva la gallina, ¿que queda entonces?, una sanción moral que durara solo mientras dure la memoria, o sea, muy poco, poco, casi nada.

Recuerdo otro caso muy similar al de LA POLAR, el aumento unilateral de comisiones por parte de CONCESUD cuando quien dirigia ese buque era Laurence Golborne y su representante legal era Felipe Bulnes - actual ministro de justicia - caso que lleva 7 años en la justicia, 7 años y nadie a ganado nada, aun no hay culpables y lo peor, encontrarlos se ve cada día más lejano.

El auge del retail gráfica el poco poder adquisitivo del chileno medio, es que aquí se gana poco y pensar que hasta los colegios se deben pagar, nadie ahorra, las personas se ven obligadas a recurrir a las multi tiendas y endeudarse hasta el cogote. El sector financiero nunca pierde y siempre gana, eso explica el porque todos los grupos económicos - todos sin excepción - estén en este negocio, el diseño legal es extremadamente débil y las instituciones aquí, bien gracias.

En tanto el clamor popular - dentro de los que me incluyo - piden que los responsable compartan vivencias - encerrados tras las rejas - con los "cara de jarro", "los phillips" y los "guarenes", eso en el Chile real dependerá directamente de las vinculaciones sociales con que cuenten los imputados. Si es como en el caso INVERLINK con Eduardo Monasterio - un audaz con origen picante y pobretón - puede que pasen un tiempo en la capacha, pero de momento y como dicen por ahí "debemos reflexionar sobre los valores", porque ahí, ahí si que tenemos errores conceptuales.