Si es que se investigara como se gestan algunos de los episodios más conflictivos, bélicos, incluso en la historia y se ve - exactamente - que fue lo que detono alguno de ellos, mirados después, muchas de esas situaciones pueden ser catalogadas de tonteras, estupideces, dejaciones, cosas que se dejaron pasar, disparates que se dijeron o simples gestos. Por eso es que la diplomacia moderna concede tanto ahínco, tanta explicación, cuando las cosas sean - cuando se tratan de relaciones internacionales - lo mas fidedignas posibles, lo más auténticas, porque las rivalidades pequeñas, palabras que sacan palabras, pueden acarrear cosas que se salen de control.
Fijense ustedes que con este asunto de Bolivia y Chile - que pudo ser una situación que no pasaba de ser histórica -, ellos pedían salida al mar, nosotros sostenemos que no hay nada que zanjar respecto a eso, nació el tema bi-lateral, se formaron comisiones, bueno, a partir del hecho que Perú saca a Chile a la corte de internacional de la HAYA se siguen haciendo las mismas cosas de antes pero empieza una escalada, se comienzan a generar situaciones donde ahora cada hecho - por muy puntual que sea - cada situación, por muy nimia que esta se vea, adquiere características titánicas y de pronto estamos en una puerta giratoria que no sabemos en donde termina.
El caso de los militares bolivianos sorprendidos - armados - en territorio chileno es una situación que no es por cierto - para nada - algo que se deba tomar con liviandad, pero en una de esas - porque no sabemos las informaciones todo el tiempo - son muchos los casos en que oficiales militares sobre pasan la frontera de un lado y de otro todo el tiempo, existen barcos de la marina chilena y la marina peruana que sobre pasan los limites marítimos muchas veces. Este caso se conoció - probablemente no es tan poco frecuente - y se le dio una exagerada atención, pero si venia aparejado, de una situación en que Chile había colaborado - secretamente - con la DEA norteamericana sin el conocimiento de las autoridades de Bolivia en la pesquisa de un funcionario y militar altiplanico.
Esto que hoy se ve como normal, no es normal, el que un gobierno trabaje con otro gobierno contra un funcionario de un país vecino, con el cual tiene litigio, que no le diga absolutamente nada y que el país afectado se entere por la vía de los hechos consumados, como a nosotros no nos gustaría que nos hicieran eso, bueno, tampoco le gusto a Bolivia, no digo que lo de los soldados sea consecuencia de eso, lo que digo, es que cada cosa encarajina otra cosa. Nosotros devolvimos los soldados, hoy ya no solo se premia a esos soldados, si no que se les da un estimulo en su país con lo que se saca de proporción una situación aparentemente rutinaria, cuando alguien cruza la frontera y comienzan las explicaciones de más alto tenor - mayor calibre - intervienen políticos de lado y lado, donde terminan involucrados hasta los propios presidentes y de algo relativamente pequeño, de pronto nos vemos enfrentados con un país vecino, con el cual existen temas pendientes, justo cuando además la HAYA tiene que resolver un tema con otro vecino, justo ahora, la situación se vuelve extraordinariamente densa - muy difícil de maniobrar - y total y absolutamente prodiga para quienes quieren tener 15 minutos de fama y atención político-mediatica en ambos países, diran lo que quieran y para generaran títulos, eso es exactamente - si usted revisa la historia - el punto de partida para conflictos mucho mayores. Cosas que se sacan de proporción, cosas que se toman dentro de un determinado contexto y con cero liderazgo, el cual no actúa para contener y que no merece ser seguido más allá de una carta, una reprimenda o lise y llanamente, una conversación al más alto nivel.