El mayor problema del apagón – sábado pasado – no es que se haya producido porque eso puede pasar, si no que se haya producido a raíz de que no se realizaran los cambios que debían hacerse después del terremoto – 27/F 2010 – una precaria realidad que había sido utilizada en los días previos a la asunción de este gobierno como critica de gestión a gobiernos anteriores.
Cualquier sistema tiene probabilidades de colapsar en determinadas circunstancias, de lo que se trata, es minimizar la probabilidad de que esas circunstancias sean internas o propias del mismo sistema, de su diseño y su manutención. Si como se ha dicho, no se realizaron los cambios al sistema que tanto se critico – después del terremoto – al punto de que un colapso de 3 horas afecta a casi 10 millones de personas y si eso mismo sucede sin catástrofe natural alguna o de un accidente producido por un factor externo, entonces, es hora de responder por el verdadero estado de los sistemas eléctricos y reconocer si no hubo avances como los que se dijo que habrían.
Otra cosa importante es no hacer una simetría – de alguna forma – entre lo que ocurrió en el apagón del sábado con lo que se ha estado discutiendo en particular en términos de generación eléctrica. Si es que lo que ha dicho el Ministro de Energía y por los entendidos a cargo de la distribución de la red eléctrica, es efectivo y real – no hay evidencia que apunte lo contrario – no hay ninguna posibilidad de intentar asociar – como lo hicieron algunas autoridades políticas – el termino de este problema si es que se aprobaran las plantas termoeléctricas y centrales hidroeléctricas que estás aun en discusión, este es un problema que tiene que ver con la transmisión y distribución, no con la generación. Si es que hubiese habido más empresas generando electricidad con el mismo sistema y con el mismo nivel de manutención – probablemente – el apagón hubiera sido peor.
Entonces quienes sacaron ventaja o intentaron sacarla de una situación que es bastante delicada porque tiene que ver con la manutención de los sistemas que nos nutren, de una de las dependencias básicas – en nuestra convivencia – como lo es la luz eléctrica, bueno, sacar ventajas tratando de obtener algún tipo de adelanto en materia de aprobación ciudadana o al menos un cambio de actitud hacia algo que se debe discutir de otra manera, en otra instancia y que tiene que ver con otro problema – un problema que nos atañe a todos – es bastante oportunista, sucio y para nada lo que se debe hacer responsablemente en estos casos.