martes, 10 de mayo de 2011

Hidroaysén, primera parte.

Lo primero, hablamos de pequeñas comunidades que se verán invadidas por ejércitos de obreros fronterizos, trabajadores afuerinos, gente extraña. En Tortel no alcanzan a ser 2000 y en ese lugar podrían llegar a mover chuzo y picota el doble de esa cifra, por esto los locales temen problemas graves de convivencia, hablamos de robos de animales, ocupación de espacios, vertederos, botillerías, trupanares y las chiquillas que en masa llegaran a ganarse unos pesos.

Trastornos sociales graves, que se verán acentuados con la inevitable descomposición social que genera la ruptura de una comunidad enfrentada por el dinero y esto ya se está viendo. Hay consecuencias que también inquietan si nos atenemos a las experiencias vistas en Chile y en otros países del mundo, el daño a la actividad turística de los empresarios locales, porque aquí – dicen – se destruye precisamente el principal activo, la gracia del lugar, un informe de la Universidad de Chile dice que de los extranjeros que han visitado el lugar, el 70% NO volverían nuevamente, usted cree que una perdida así será compensada con la visita masiva de chilenos, esos que con suerte llegan a fin de mes – que son la abrumadora mayoría – no, o sea los empresarios chicos pierden de nuevo, no así los más grandotes.

Las represas no se desmontan, son irreversibles, quedan ahí y alteran para siempre y por siempre el comportamiento de un rio, por consiguiente del valle completo, el fondo de aquel rio se sedimenta, por eso es que tienen vida útil solo 50 años, no es como una central de pasada que se desmonta y chao. Los pescadores de caleta Tortel verán afectados su actividad base porque el régimen de agua cambia, cambia la oxigenación de está, cambia la bio-masa, el alimento de los peces, Tortel no fue incluido en el estudio de impacto ambiental, que extraño se preguntan todos en ese hermoso lugar. Ahora, hay una categoría de riesgos permanentes también, he escuchado a diferentes autoridades que carecen de interés con este proyecto, pero el lago Cachen II se vacía de tanto en tanto y sus aguas discurren de golpe y porrazo por el rio Baker, nadie reclama por lo que ahí sucede, vacas que terminan muertas sobre las copas de los arboles, registros históricos, además de evidencia física en el lugar que sugieren que las crecidas del rio pueden llegar a los 10000 metros cúbicos por segundo, Hidroaysén afirma que sus represas soportan unos 6000, que pasaría entonces si las aguas desbordan las represas, que catástrofe podría provocar. Tenemos además bajas temperaturas en la montaña, el hielo nada bueno le hacen a los cables y a la conexión eléctrica, sin duda aun nadie repara en estas preguntas.

Si quieren sigo, hablemos de los volcanes, estos generan estática en una erupción y provocan un apagón, ya pasó con el Chaiten, alguien se hará responsable si aquí en Santiago nos vamos a negro, a todo esto adiós navegación por esos fríos y fiordos. Una vez ya finalizadas las obras Hidroaysén aportaría al sistema un 30% de energía, lo que es insólito y por ser un lugar considerado estratégico el gobierno de Chile debe proteger el lugar, o sea el fisco además cuidara la seguridad de los privados, la línea de transmisión además cruza por medio Chile, esta pasaría por parques nacionales, zonas protegidas, lugares con importancia arqueológica y religiosas.

El agua ya no es nuestra porque son ríos regalados en administraciones de la Concertación, ENDESA ya no es española porqué ahora pertenecen a la empresa italiana ENERGY, tienen 30% de probidad fiscal, o sea el gobierno italiano – los pensionados italianos – se benefician gratis, no así nuestro estado que regalo el vital elemento, se afianzaría además un verdadero duopolio, ENDESA y COLBUN que para efectos reales aquí son socios, son precisamente los actores más importantes en este mercado, así terminarían adueñándose de una gran parte de la torta, me pregunto entonces ¿es esto sano para la economía del país?

Con tanta energía disponible ya no habría necesidad de ahondar en las energías renovables no convencionales, si, esas que requieren investigación y desarrollo. Aquí esta lo más grave de todo, la posibilidad de un hecho inexorable de que Chile se quede – nos quedemos – nuevamente debajo de tren y nos pasemos otro siglo detenidos en la estación del sub desarrollo, el desarrollo y futuro de los países se juegan en la creación de sus energías, pero todo eso quedara para un nuevo informe, ahora apagare mi laptos, la luz y a dormir.