Juguemos a que somos magos, mejor, juguemos a que somos videntes y que podemos ver lo que sucederá dentro de algún tiempo – poco tiempo – con los ministros del gobierno de Piñera y el tan comentado cambio de gabinete.Comencemos con su más fiel escudero, Rodrigo Hinzpeter, claro y es que por más difícil que les parezca, el actual ministro del interior abandonaría su cartera. Si bien es difícil – imposible – que Piñera lo aleje totalmente, lo mas seguro es que el gemelo de Harry Potter se haga humo y en su lugar aparezca la figura de Andrés Allamand – actual ministro de defensa –, para muchos Allamand debiese seguir en donde esta y ser Longueira quien ocupe el lugar de Hinzpeter, pero las constantes discusiones y diferencias con el presidente le pasaran la cuenta, aunque sea Longueira el único capaz de negociar con la oposición y el político con mas capacidad para el cargo, eso, simplemente no será suficiente. Quizás aparezca en algún otro ministerio de menos importancia.
Ena Von Baer seria la nueva ministra del Medio Ambiente – a modo de premio de consuelo – y la actual – Maria Ignacia Benítez – para la casa no más, en la voceria de gobierno arremetería con fuerza, la figura de Andrés Chadwick, lo que para mi seria un enorme error. En esta materia – la comunicacional – el gobierno necesita alguien preparado para los “tiempos de guerra” que se viven por estos días, ¿nombres? – se me vienen 4 a la mente – la actual ministra del trabajo, Evelyn Matthei, el actual presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, el propio Pablo Longueira o Laurence Golborne.
El ministro secretario general de la presidencia, Cristián Larroulet, tomara sus cosas y hará abandono del palacio de gobierno, todo por perder el respaldo de los jefes de bancada de la Alianza.
Golborne, el bueno y popular Laurence, ¿qué sucederá con el? su cercanía con la gente y con los medios, le darían una amplia ventaja para quedarse con la voceria, pero aquí entran en juego lo que muchos pueden considerar “celos políticos”, claro, el actual bi-ministro es la Bachelet de la actual administración, el único que mantiene su popularidad y que no se ve afectado con tanta marcha y tanta cosa, entonces es el quien tiene todo lo que le falta a Piñera, simpatía y empatia con el pueblo, además de una gran credibilidad. Así las cosas, por nada del mundo – ni cagando – Golborne se moverá de sus actuales ministerios, pues ponerlo en Defensa o en el ministerio del Trabajo, lo posicionarían cada vez más como posible candidato presidencial, aun faltando 3 años de gobierno y Piñera no quiere eso, quiere gobernar como hasta ahora, para bien o para mal, seguirá con su estilo.