Hace aproximadamente un mes, escribí una columna sobre lo que el Ministro de Hacienda – Felipe Larraín – dijo en el programa Tolerancia Cero, para quienes no recuerdan, Larraín aseguro explícitamente que el gobierno estaba dispuesto para iniciar las conversaciones sobre una posible reforma tributaria.
El ultimo Domingo, una de las personas con más cercanía al presidente Piñera, miembro de su partido – Renovación Nacional – y que será jefa de bancada, hablo de Lily Pérez, aseguro y otra vez en el programa de Chilevisión, que ella esta totalmente de acuerdo en que debe producirse dicha reforma, así se podrá distribuir mejor las ayudas para las personas más vulnerables, ella quiere – según sus propias palabras – una real y mejor distribución de oportunidades.
Resulta bastante curioso, que cuando el Ministro de Hacienda del actual gobierno diga que la administración esta dispuesta a discutir una reforma tributaria, nadie se haga cargo de estas palabras, nadie parece cobrar la palabra ya empeñada, recordemos que la última reforma tributaria – real – se hizo en el gobierno de Alwyn, a principios de este y contó con la complicidad técnico–política de uno de los mejores parlamentarios que tenia la derecha por esos días, Sebastián Piñera. Por lo tanto, me parece francamente increíble que Felipe Larraín ofreciera abrir el debate sobre la carga tributaria desigual que existe en el país, que la jefa de bancada de RN asegure que se debe discutir la posibilidad de una reforma tributaria y nadie – absolutamente nadie – diga nada, es en estos momentos donde me gustaría ver a los “desconcertados” decir: vamos a cobrarles la palabra, armemos una comisión, juntémonos a discutir, hagamos esto algo responsable y serio.
Me parece a mi, que existen oposiciones y existen gobiernos, que pasan años – muchísimos años – discutiendo porque no se quiere aceptar que hay que cambiar y modificar la situación tributaria del país. Así ocurrió durante muchos años aquí en Chile y fue solo en 1990, donde se generaron las condiciones para llevar acabo una reforma de este tipo y todo comenzó como yo pensé que se acogería el ofrecimiento del Ministro de Hacienda, en esa época Alwyn propuso un proyecto de ley el cual fue acogido, en gran medida porque desde la oposición hubo personas – como el actual presidente de la republica – que estuvieron dispuestas a revisar la situación, sencillamente porque esta no daba para más.
Hoy se esta al fin de un ciclo, ciclo que sin duda alguna requiere cambios, cambios en las reglas del juego, cambios que vayan en beneficio de las personas y asegurar los gastos sociales de manera estable, se debe terminar con las desigualdades sociales que son francamente increíbles. Soy majadero y repito, lo ofreció el Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, lo señalo la jefa de bancada de Renovación Nacional, Lily Pérez y nadie se pronuncia, nadie hace nada.