La asamblea nacional de la ONU – eventualmente su consejo de seguridad – deberá resolver durante estos días el reconocimiento del estado palestino, en su aspiración de incorporarse como miembro pleno. Ya es sabida la opinión de Israel, se opone y la de de USA que ha anunciado que puede hacer efectivo el derecho a veto, si es que la idea tuviese alguna posibilidad – mínima – de concretarse.
La pregunta es ¿por qué seria importante para Palestina ser reconocida como estado por la ONU? primero y como es obvio – por razones internas – las divisiones que han tenido frente a la incapacidad de mostrar avances reales en sus negociaciones con Israel y al mismo tiempo con la constitución de un estado que garantice ciertos derechos básicos a su población, pasa por un momento de – pequeña – paz interna logrando acuerdos entre Al Fatah y Hamás – los movimientos fundamentales que dividen al pueblo palestino – por lo tanto existe una gran opción de consolidar aquello. Segundo, en todos los años de negociaciones directas – que han fracasado permanentemente – en que Israel mantiene ocupados territorios de Palestina, siguiendo un proceso de colonización, ha habido numerosos votos de condena, numerosas indicaciones de la propia ONU, posibles soluciones que nunca nadie ha respetado, por consiguiente, frente a este escenario tratan de conseguir el reconocimiento pleno para poder – desde allí – solicitar la vigencia de una serie de mecanismo, por ejemplo: apelar a la corte de pena internacional, poder conseguir que se creen ciertas políticas que beneficien a las poblaciones, recurrir a las agencias de colaboración y tener mayor respaldo en su conflicto con Israel y también en su proceso de desarrollo interno.
Con este escenario, Estados Unidos y Europa juegan roles un tanto ambiguos. Europa porque quiere tener buenas relaciones con Palestina y el mundo árabe – por el petróleo – por otro lado ven en Israel – misma visión tiene Estados Unidos – una suerte de contención y estabilización en una zona gobernada por dictaduras corruptas, lise y llanamente les da más confianza Israel para tener paz y lograr estabilidad en la zona. Sin embargo, con los cambios que se producen, sublevaciones populares, revueltas, que ofrecen la “promesa” de mediano y largo plazo de la instauración de democracia con algún grado de viabilidad, obviamente producen un escenario distinto que podría generar una mayor simpatía hacia la causa palestina que hasta aquí ha sido bloqueada por – precisamente – las dictaduras, solo negociaban fríamente con las grandes potencias, Estados Unidos y países emergentes, en términos más políticos y pragmáticos era su petróleo a cambio de.
Lo probable es que Estados Unidos trate de convencer a la autoridad nacional palestina que busque un reconocimiento como estado observador, una especie de espacio intermedio, lo que le permitiría un triunfo – simbólico – pero que no altere la situación, menos en un momento de extrema complejidad como se vive hoy en el mundo árabe. Eso debiera verse en el transcurso de los próximos días, es lo que debiera ocurrir – lo esperable – con la petición palestina que obligara a votar lo cual se hará complejo para las grandes potencias o para Estados Unidos si es que hubiera un respaldo masivo a su petición. Existen 2 instancias, recurrir a la asamblea o al consejo de seguridad, también puede hacer ambas cosas, si opta por el consejo de seguridad y quiere ser miembro pleno, Estados Unidos lo bloqueara – a través del veto – y si es en la asamblea general, Palestina puede lograr un apoyo moral muy fuerte, son 193 los miembros, de los cuales 120 apoyarían al país árabe, quórum suficiente para que USA y las grandes potencias paguen algún costo de no acceder – en algún grado – a la demanda Palestina.