domingo, 20 de noviembre de 2011

Benetton: no los toleran

Benetton, siempre Benetton, su mundo de colores, su promoción de la diversidad, la unión de lo que esta desunido, el hombre blanco, el hombre negro, el color de la vida de quienes ven a un ser querido enfermo de SIDA morir en su cama, demacrado, descolorido. Los diversos colores ideológicos, como el presidente de Venezuela – que vendría a representar el rojo – dándole un beso al presidente de Estados Unidos, que en representación del libre mercado tendría el color… digamos negro, y eso era todo.

Se enojaron los católicos – los clérigos de Roma – porqué dudo que los católicos se confundan con esta campaña, es increíble el nivel de idiotez de mucha gente, puesto que mientras más se enojan, más van a subir al columpio a Benedicto XVI o al que venga. Enojarse es meterle fichas y ese es el objetivo de esta publicidad – aquí y en todas partes – la gente habla de Benetton, es todo un éxito, incluso la marca se puede ver en los diarios, o sea publicidad gratis, ahora si se enoja el Estado Vaticano no importa mucho, porqué el papado anda con los bonos por el suelo, sorprende si, la celeridad con la que se actuó, en contra posición a la tardanza con que se reacciono frente a denuncias de hechos mucho más trascendentes. Lo importante, no cualquier publicista se puede lanzar en este terreno, se precisa de ciertos manejos discursivos, estéticos y simbólicos – sutilezas – que no tiene cualquier cabeza dura.

Aquí tenemos divorcio desde hace poco, una educación sexual inexistente y el poder del fundamentalismo cristiano en Chile es más o menos cototo, hasta hubo quienes se enojaron con el video de la canción “Vos sabes” de Los Fabulosos Cadillacs, donde los tipos de la banda salen con sus esposas e hijos, completamente desnudos, solo un par de jesuitas destacaron el homenaje que se hacia a la familia. Otra controversia en discurso publicitario o propagandístico fue la de Hidroaysen, la empresa y sus detractores se acusaron mutuamente de mentir, la empresa se quejaba de que Patagonia sin Represas pusiera fotos de alta tensión en las Torres del Paine, los otros, que la empresa miente en todo, en sus cifras, en sus premisas, en realidad puro cuento para ir justificando el negocio, simple publicidad.

Donde si hay que poner ojo, es en la publicidad que inundan los medios por estos días, referente a las universidades, la mayoría no dicen ni siquiera que carreras están acreditadas, pero donde la publicidad se debe tomar con pinzas, es aquella que se difunde en la red, se cuelan como banners de importantes medios, publicidad que ofrecen productos malos – de esos bien mulas – como los MAC paraguayos o tratamientos naturales para estimular el deseo sexual, por ejemplo, antes abundaban imágenes de actrices pornos para promocionar los tratamientos, pero ahora no, ahora le pusieron nombres científicos, con un lenguaje matizado de términos antropológicos y otras yerbas por el estilo. Muchos sitios, que ofrecen ganar dinero en casa son fraudulentos – casi todos – son verdaderas mafias, pero si siguen ahí, después de años y años, es por algo, es porque más de alguno piso el palito.