La empresa privada chilena, particularmente la más concentrada en mercados como las farmacias, los supermercados, pollos, buses, retail, están en el ojo del huracán. La fiscalia nacional económica y el SERNAC – entre otros – como iniciadores, ya sea por investigaciones que partieron con anterioridad o la gran mayoría bajo este mismo gobierno, se han empecinado en que lo que caracteriza al sistema de libre mercado se cumpla, esto es la competencia.
Mecanismos como la colusión de precios o de producción, atentados contra el fair play como el que se le imputa a CENCOSUD, al hacer pasar mercadería importada de Argentina como donaciones tributarias destinadas a las victimas del terremoto, cuando en realidad – según lo dice el Consejo de Defensa del Estado – se vendieron y se evadieron los impuestos que se debían pagar. Todo eso, más una serie de acontecimientos que tienen que ver con la libre competencia, con garantizar que el consumidor no solamente no sea vulnerado en sus derechos, si no además – mucho más importante – en su confianza, que no se le meta la mano al bolsillo, esta iniciándose como una fuerza enorme. No solamente porque en el caso La Polar puede dejar por primera vez a 3 empresarios del retail en prisión preventiva, por acusaciones de generar una inversión en torno a las repactaciones automáticas de clientes que no aparecían en las contabilidades.
Pero sigue habiendo un problema de fondo aun más importante, no tiene mucha gracia hablar de “gestión” si lo que esta ocurriendo es pillería, no existe gestión en la estafa y el engaño, y desde ese punto de vista lo que el gobierno esta haciendo debiera contar con todo el apoyo y respaldo de la ciudadanía y súper vigilantes, se debe mirar no el solo como parten las cosas sino como terminan estas. Es extraordinariamente interesante ver como se aborda una situación con los principales grupos empresariales, tal cual como podrían haber sido abordados con grupos sin tanta influencia, de ahí, que me parece sintomático el que los dirigentes empresariales hayan protestado ante el ejecutivo porque se haya hecho un allanamiento a varios supermercados en el día de ayer, que les pareciera que dicha acción debe hacerse en privado, bajo cuerdas, sin publicidad. Es cierto, se ha abusado demasiado – en general – de allanamiento y persecuciones policiales en lugares que no son de los grupos económicos más poderosos del país, se ve esto cuando se entra a poblaciones para buscar micro trafico o para hacer programas de televisión asociados a nuestras policías, paso ayer en el caso de los supermercados, y eso no gusto y lo que se sugirió es que las cosas se hagan en un perfil más bajo.
El tema del mercado, el tema de la libre competencia, el tema del fair play y de la confianza entre consumidores y productores debe ser de una máxima transparencia, por eso, es importantísimo que se siga atentamente lo que ocurre en el juicio de La Polar, que se siga lo que vendrá en el juicio contra las farmacias, que se sepa como se responde a las acusaciones respecto de probables colusiones en el mercado de determinados productos en los supermercados, que se vea, que salga a la luz publica esta acusación del Consejo de Defensa del Estado a CENCOSUD y se diga que fue exactamente lo que paso, quienes intervinieron y quines son los responsables. No me parece para nada raro, no me parece para nada una situación imprevista, el que se ponga la lupa en uno de los sectores más importantes de vigilar, el de la producción, el de la distribución, el de la venta, sobre todo cuando hay tal grado de concentración en los mercados. Las pymes, sin duda son los que padecen primero esto y no pueden hablar, porque si no dejarían de proveer a sus clientes, deben ser los más agradecidos con lo que esta ocurriendo.