domingo, 13 de septiembre de 2009

Corrupción LEOPARD

Tienen razón aquellos que hoy dicen que lo que ocurre en el Ministerio de Defensa es más propio de las páginas policiales, que realmente de un tema de altura – de visión de estado – donde la seguridad del país debiera ser – tiene que ser – debatida al más alto nivel. Lamentablemente suman y siguen los escándalos, un señor llamado Pedro Del Fierro (periodista especializado en temas de defensa y negociante de armas) afirma tener una información que de conocerse causaría un grave escándalo político que arrastraría al Ministro del Interior – Edmundo Pérez Yoma – y a un miembro del Tribunal Constitucional. Ambos en la época – 1998 – en la que según Del Fierro ocurrieron estas irregularidades, uno era Ministro de Defensa y el otro Subsecretario de Ejercito.

Que hay detrás de esto, la historia ya es mas menos conocida. Pedro Del Fierro se acerca al abogado Héctor Salazar, a quien le pide que le “amarre” una negociación con algún funcionario alto de gobierno. Después de varios intentos – fallidos todos – logran contactar al abogado del Ministerio del Interior el señor Luciano Fouillioux, al cual invitan a una “reunión” con carácter de urgente y preventoria. En ese encuentro Del Fierro o Salazar – aun no esta claro quien habla – le dicen a este alto funcionario del gobierno que manejan una información, que de salir a la luz publica causaría un desastre político. Ante la sorpresa de Fouillioux, también le dicen – el que hablo – que esta dispuesto a dar 2 versiones. La primera indica que por 500.000 dólares o beneficios para los miembros del GAP (Grupo Amigos del Presidente – gobierno de Allende) daría una versión que no involucraría a los 2 personeros del actual Gobierno, todo esto a sido confirmado por el abogado del Ministerio del Interior. Luego de la reunión Fouillioux se va directamente donde el juez designado en el caso LEOPARD (la compra de 202 tanques) y le da cuenta de esta situación.

Después de esto se comprende que aquí pasa cualquier cosa. Si enumeramos los últimos acontecimientos que tienen que ver – directamente – con el Ministerio de Defensa y particularmente con el ítem compra de armas, encontramos: origen de fortuna de Augusto Pinochet, cantidad de oficiales procesados en los tribunales por participar de coimas ilegales, muerte de oficiales del ejercito – caso Huber y tantos otros – que eran precisamente personal que trabajaba en la compra de armas para el ejercito. En palabra simples hemos tenido secuestros, asesinatos, encubrimiento, operaciones de inteligencia, seguimientos y amenazas al mas puro estilo de la mafia de la peor parte del mundo. Todo esto detrás del negocio de las armas.

A 20 años de esto, ni el Gobierno (poder ejecutivo) ni el Congreso Nacional han sido capaz de ponerse las coloradas de traer al Ejercito a la institucionalidad, transparentar y entrar a un debate nacional sobre la defensa del país que es mucho más – por supuesto – que las Fuerzas Armadas. Esta es una de las deudas mas graves y pendientes de Chile, no es posible que a mas de 2 décadas de terminado el Régimen Militar todavía las Fuerzas Armadas se mantengan en un coto de distancia del mundo civil y de autoridad, la cual no a sido capaz de fiscalizar y si lo a hecho a sido de una forma tan ambigua que se presta para estas relaciones francamente corruptas.

Por consiguiente a llegado la hora – eso espero – que alguien en el ejecutivo y en el congreso actúen y detengan esto. Circula en este momento – en el Congreso – una versión entregada en la semana, donde se anuncia que se pondrá término a los contratos a ex agentes de la CNI (Central Nacional de Informaciones) y la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional). Se ha dicho que esto no se puede hacer, como si el Ministro Vidal fuera tonto o como si el creyera que todos los chilenos son tontos, cuando han sido los propios gobiernos de la izquierda quienes han dicho que ambos organismos eran de represión. Así que ahórrense las explicaciones tontas – con las cuales le faltan el respeto a mucha gente – y si quieren podemos seguir sumando. Paren el asunto – los del Gobierno – párenlo, no pueden seguir de esta manera las cosas donde la corrupción amenaza a la propia institucionalidad política del país.