Hay retrasos en el cumplimiento del AUGE y es un tema no menor – al contrario es un tema mayor – recordemos que el AUGE es el acceso universal a garantías explicitas, dicho en castellano, es un sistema donde existen plazos precisos que obliga a la atención de pacientes y con un costo transparente, en un grupo de patologías y enfermedades designadas con antelación.
Entonces no es menor – repito – que allá un retraso importante en las atenciones AUGE de acuerdo a quien fiscaliza este cumplimiento que es la Súper Intendencia de Salud, mas grave aun, el súper intendente declara que soy 6 las enfermedades, donde hay una fiscalización mas acuciosa, porque tiene que ver con patologías que de no atenderse a tiempo, el daño puede resultar irreversible. Y precisamente aquí, el retraso es de un 30%.
Esto no puede dejarse pasar, no puede internalizarse como algo propio del sistema, porque de ser así, el AUGE se coloca en cuestionamiento y deja de ser objetivo y este sistema es una gran ganancia para todos quienes nos atendemos en el sistema de salud, tanto publico y privado. Por eso me extrañan las palabras del director de FONASA diciendo que la cifra de retrasos es menor, el súper intendente lo dejo claro – zanjo la discusión – y al igual que el ministro dijo que quien fiscaliza es la súper intendencia y FONASA es el fiscalizado.
Más allá de cualquier polémica, es de esperar que las autoridades no discutan por los medios y que se dediquen a buscar todos los mecanismos posibles, para terminar con las esperas del AUGE, ya sea en el sistema publico o como lo permite la ley en el privado. Hay que cuidar las bases del sistema, respetar los plazos que aseguran atención y respuestas, porque un incumplimiento del 30% es simplemente impresentable.
Entonces no es menor – repito – que allá un retraso importante en las atenciones AUGE de acuerdo a quien fiscaliza este cumplimiento que es la Súper Intendencia de Salud, mas grave aun, el súper intendente declara que soy 6 las enfermedades, donde hay una fiscalización mas acuciosa, porque tiene que ver con patologías que de no atenderse a tiempo, el daño puede resultar irreversible. Y precisamente aquí, el retraso es de un 30%.
Esto no puede dejarse pasar, no puede internalizarse como algo propio del sistema, porque de ser así, el AUGE se coloca en cuestionamiento y deja de ser objetivo y este sistema es una gran ganancia para todos quienes nos atendemos en el sistema de salud, tanto publico y privado. Por eso me extrañan las palabras del director de FONASA diciendo que la cifra de retrasos es menor, el súper intendente lo dejo claro – zanjo la discusión – y al igual que el ministro dijo que quien fiscaliza es la súper intendencia y FONASA es el fiscalizado.
Más allá de cualquier polémica, es de esperar que las autoridades no discutan por los medios y que se dediquen a buscar todos los mecanismos posibles, para terminar con las esperas del AUGE, ya sea en el sistema publico o como lo permite la ley en el privado. Hay que cuidar las bases del sistema, respetar los plazos que aseguran atención y respuestas, porque un incumplimiento del 30% es simplemente impresentable.