Ayer – como todos los días – compre el vespertino La Segunda y hay cosas que llamaron poderosamente mi atención en la encuesta que se publica ahí, encuesta efectuada por la Universidad del Desarrollo.
En primer lugar se constata que cuando hay una catástrofe gigantesca y brutal que abarca indirecta o directamente a todo el país – Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero pasado – aunque se haya trabajado mucho, aunque haya dinero disponible, aunque se hayan fijado metas para realizar determinadas actividades y estas se hayan cumplido, aunque hayan existido ceremonias donde todos aplaudían elogiando la gestión llevada a cabo, es tan grande el desastre ocurrido que el común de la gente – dentro de los que por supuesto me incluyo – no puede percibir nada demasiado positivo, en lo que esta sucediendo. De hecho, en el ámbito de las cosas mas valoradas por el gobierno post cataclismo, la mas alta de todas es la construcción de viviendas de emergencias – incluyendo la meta de 40.000 construidas – no es algo tan valorado, solo el 52% lo considera de muy alto valor y es lejos la mejor calificación en cuanto a porcentajes de todas las cosas buenas.
En segundo lugar como cosa buena se encuentra la reparación de carreteras, que en honor a la verdad tuvieron bastante menos impacto, bastante menos daño que la realidad habitacional de país – incluso se repararon en tiempo record – sin embargo solamente la mitad de la gente señalo que eso tenia una valoración positiva.
La tercera cosa mas valorada es la recolección de escombros, esto ya bajo el 50% de aprobación, la gran mayoría no encuentra esto algo bueno, porque la verdad es aun en muchas ciudades y pueblos los escombros aun se encuentran en toneladas. Una cosa muy difícil de hacer es limpiar los restos que arrojo el terremoto, mas aun cuando la gente asume tareas como la reconstrucción creen que el problema se soluciona levantando media aguas, generar opciones de subsidio para poder acceder a casas prefabricadas, la realidad es que uno de los problemas mas grandes y mas difícil de solucionar es que se hace con lo que se vino al suelo y lo que es aun mas difícil, en donde se coloca. Por esto es que probablemente la gente no valora todo lo que se ha hecho con más del 50% de aprobación.
Después están las cosas que no gustan y son las cosas que uno escucha a diario, por ejemplo, en que la demolición de edificios dañados se considera muy mal echa, el 70% considera que esta mal o muy mal, porque aun están ahí, porque se dilatan las decisiones, porque el alcalde de la comuna de turno firma aprobando la demolición pero esta no se materializa porque no hay plata o no se sabe quien debe pagar por aquello y ahí esta el resultado.
En segundo lugar de lo considerado mas negativo esta la calidad de las media aguas, se valoraba la construcción de viviendas de emergencias, pero la calidad de las media aguas se desvaloro con el 67% - casi 7 de cada 10 personas dijeron que las viviendas de emergencias son malas – y por ultimo en el tercer lugar de aquello que se reprueba es algo que también se habla a diario, ítem que no es responsabilidad del gobierno, sin embargo en este enredo tremendo entra en el mismo paquete, que es, el cumplimiento de los seguros que tienen las empresas. Eso no es algo que se solucione de un día a otro, eso no es rápido, no es sencillo, no es fácil y hay muchas personas que teniendo todo listo siguen arrendando otra casa o viven de allegados y no se vislumbra aun una solución por parte de la aseguradora o del banco donde tenían el crédito hipotecario.
La conclusión de todo es que, cuando hay una catástrofe de este tipo cuesta mucho encontrar gente que encuentre bien las cosas que se están haciendo, mas aun desde el punto de los damnificados.
En primer lugar se constata que cuando hay una catástrofe gigantesca y brutal que abarca indirecta o directamente a todo el país – Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero pasado – aunque se haya trabajado mucho, aunque haya dinero disponible, aunque se hayan fijado metas para realizar determinadas actividades y estas se hayan cumplido, aunque hayan existido ceremonias donde todos aplaudían elogiando la gestión llevada a cabo, es tan grande el desastre ocurrido que el común de la gente – dentro de los que por supuesto me incluyo – no puede percibir nada demasiado positivo, en lo que esta sucediendo. De hecho, en el ámbito de las cosas mas valoradas por el gobierno post cataclismo, la mas alta de todas es la construcción de viviendas de emergencias – incluyendo la meta de 40.000 construidas – no es algo tan valorado, solo el 52% lo considera de muy alto valor y es lejos la mejor calificación en cuanto a porcentajes de todas las cosas buenas.
En segundo lugar como cosa buena se encuentra la reparación de carreteras, que en honor a la verdad tuvieron bastante menos impacto, bastante menos daño que la realidad habitacional de país – incluso se repararon en tiempo record – sin embargo solamente la mitad de la gente señalo que eso tenia una valoración positiva.
La tercera cosa mas valorada es la recolección de escombros, esto ya bajo el 50% de aprobación, la gran mayoría no encuentra esto algo bueno, porque la verdad es aun en muchas ciudades y pueblos los escombros aun se encuentran en toneladas. Una cosa muy difícil de hacer es limpiar los restos que arrojo el terremoto, mas aun cuando la gente asume tareas como la reconstrucción creen que el problema se soluciona levantando media aguas, generar opciones de subsidio para poder acceder a casas prefabricadas, la realidad es que uno de los problemas mas grandes y mas difícil de solucionar es que se hace con lo que se vino al suelo y lo que es aun mas difícil, en donde se coloca. Por esto es que probablemente la gente no valora todo lo que se ha hecho con más del 50% de aprobación.
Después están las cosas que no gustan y son las cosas que uno escucha a diario, por ejemplo, en que la demolición de edificios dañados se considera muy mal echa, el 70% considera que esta mal o muy mal, porque aun están ahí, porque se dilatan las decisiones, porque el alcalde de la comuna de turno firma aprobando la demolición pero esta no se materializa porque no hay plata o no se sabe quien debe pagar por aquello y ahí esta el resultado.
En segundo lugar de lo considerado mas negativo esta la calidad de las media aguas, se valoraba la construcción de viviendas de emergencias, pero la calidad de las media aguas se desvaloro con el 67% - casi 7 de cada 10 personas dijeron que las viviendas de emergencias son malas – y por ultimo en el tercer lugar de aquello que se reprueba es algo que también se habla a diario, ítem que no es responsabilidad del gobierno, sin embargo en este enredo tremendo entra en el mismo paquete, que es, el cumplimiento de los seguros que tienen las empresas. Eso no es algo que se solucione de un día a otro, eso no es rápido, no es sencillo, no es fácil y hay muchas personas que teniendo todo listo siguen arrendando otra casa o viven de allegados y no se vislumbra aun una solución por parte de la aseguradora o del banco donde tenían el crédito hipotecario.
La conclusión de todo es que, cuando hay una catástrofe de este tipo cuesta mucho encontrar gente que encuentre bien las cosas que se están haciendo, mas aun desde el punto de los damnificados.