viernes, 11 de septiembre de 2009

Llorá Argentina… llorá

Lo que ocurre con Argentina y su selección no debiera importarnos, pero la actuación de la escuadra de Diego Armando Maradona nos permite entender en algo lo que ocurre con nuestros vecinos. No como son, lo que ocurre. Porque este mal momento es algo mas temporal que permanente según la historia.

Partamos diciendo que el “10” es probablemente el menos responsable de la debacle, porque seguramente esta haciendo todo lo que es capaz y lo que sus reales posibilidades le permiten. Como reza el dicho “la culpa no es del chancho – nada personal Diego – si no del que le da el afrecho”, pero seamos serios y rigurosos, tampoco este es un hecho aislado es parte de cómo en este ultimo tiempo se están haciendo las cosas allen de Los Andes.

Tanta riqueza natural y cultural, tanto capital humano el cual a veces – y por momentos – se hace totalmente envidiable. Alguna vez Vargas Llosa dijo: Argentina se jodio por el populismo desenfrenado del peronismo o por su abundancia. Puede que el hombre tenga razón, pero eso es para que lo estudien los analistas. Yo me limito a solo colocar ejemplos sobre la mesa, constantes, palpables y sonables de cómo el “aplausometro” es el que manda la mayoría de las veces en dicha nación, mas que las medidas que implican sacrificio, esfuerzo y hasta dolor, medidas impopulares pero a la larga efectivas.

Tenemos el nombramiento de Maradona que para ellos es sencillamente un dios, pero por dios – valga la redundancia – si ni si quiera tiene el titulo de director técnico que se exige para dirigir. Y no hablemos de entrenar en la mañana, ese “esfuerzo” el Diego no esta dispuesto a hacerlo. También están los cortes de gas, ¿por qué? ah claro, no se invirtió a tiempo por falta de “guita” y saben por que faltaron las lucas, porque los precios de este valioso producto se fijaron en una miseria para el gozo corto placista de los usuarios no pensando en el futuro que se avecinaba. Que me dicen de la variación en la manera de medir el IPC, la inflación de este. Cuando se disparo hasta las nubes en vez de mejorar, fue mas sencillo cambiar la formula de medición. Los robos a las AFP y tantas otras cosas, suma y sigue dirían por ahí.

Que paradojal, ahora somos nosotros – supuestamente los siempre débiles – los que gozamos con nuestra selección, justamente porque llego un “jefe” que cambio la manera de trabajar y de hacer fútbol. Para más abundamiento y gozo es argentino, claro uno que fue desterrado de su país, un hombre repleto de talentos pero que en la tierra de Gardel no fue muy bien visto ya que su formula de existo radica en el esfuerzo y en un largo plan de trabajo, cosa que afortunadamente entendimos a tiempo en nuestra patria.