martes, 17 de noviembre de 2009

El ultimo round

Se acabaron los debates y los foros donde tuvimos a los 4 candidatos presidenciales enfrentando distintos formatos. Lo que se pretendía en estos escenarios era maximizar la posibilidad de advertir diferencias entre los aspirantes al sillón presidencial, así nosotros – los ciudadanos – podremos decidir que es lo que mas nos conviene respecto de nuestros propios intereses y buscar la opción que mejor nos represente.

Los debates desde el año 1960 cuando se dio el primero de estos televisados – entre John F. Kennedy y Richard Nixon – se han ido sacando muchísimo de proporción. Se les ha dado generalmente una importancia, una influencia en la decisión de votos extraordinariamente grande, un poco de eso lo vemos por estos días en Chile con lo que esta pasando en la franja televisiva, se le da una desproporcionada importancia, para así de alguna manera seducir al inscrito para que decida su voto, para que cambie su voto, para que modifique su criterio en función de lo que le ofrezcan en pantalla.

Normalmente lo que ocurre con las personas que ven el debate televisivo, en una alta proporción – casi en su totalidad – son personas interesadas en política, les interesa la situación publica, les importa saber que piensan los candidatos. No obstante lo anterior, lo mas seguro es que esas personas ya tengan decidido su voto. Ayer, el rating del debate fue de 54 puntos en el colectivo de los canales de ANATEL, la cifra mas o menos se condice con la gente que ve programas de interés público – noticias o programas de reportajes especiales – Por lo tanto, los debates tienden más a reforzar las decisiones ya tomadas, tienden más a poder incorporar dentro de su propio léxico algunos elementos que el candidato expone, así se puede enfrentar a las personas que piensan distinto, en el colegio, en la oficina o en la casa, mas que tener el poder de convencer a alguien de no votar o de votar por uno u otro candidato.


No hay – aparentemente – mas debates presidenciales y creo que esta a sido una elección prodiga en estos enfrentamientos, programas que han entregado – creo yo – lo que tenemos sobre la mesa. La gente sabe la diferencia entre los candidatos o debiera saberlas, porque efectivamente se ha demostrado las distintas posiciones que se tienen al respecto.

Sin más debates, lo único que queda es la cuenta regresiva, ya estamos en tierra derecha. Empezamos a recorrer en último trecho antes de llegar a una elección que será inédita y por lo tanto usar los parámetros de elecciones anteriores probablemente no entregara la predicción correcta, asi las cosas, nadie puede decir a ciencia cierta que pasara el próximo 13 de diciembre.