No es mucho lo que se puede sacar en limpio después de la primera cuenta pública entregada por el presidente Sebastian Piñera el pasado 21 de mayo. Solo unas cuantos puntos son analizables.
Primero, se debe valorar el estilo conciliador – incluso con gestos muy específicos – lo que ahuyento de inmediato los fantasmas sobre posibles críticas al gobierno de Bachelet, así que las plumas y las pinturas de guerra que se pusieron en la concertación, simplemente fuera.
Segundo, hay una lista – una agenda – en la que todo el mundo esta de acuerdo, dudo mucho que hayan 2 opiniones en eso. Con estos 2 elementos, le basto al presidente para descolorar a la concertación, la cual ve que muchas cosas que debieron hacer no las hicieron, de las cuales muchas – la mayoría – están incluidas en la lista.
¿Cuáles son las debilidades? Amen del conocimiento, de esta basta lista de cosas por hacer, evidentemente eso debe quedar para los expertos. Por aquello vamos a lo otro, es que quizás uno echo de menos una revisión mas critica, mas profunda acerca de las causas del porque no se han dado los resultados esperados, una serie de actividades en el sector publico y privado que los últimos años – por ejemplo en salud, educación, etc. – no es solo poner mas recursos, evidentemente hay un concepto de que la educación en Chile – el sistema – ya quedo obsoleto ¿Cómo se aborda eso? ¿Cuál va ser el rol del ministerio de educación? en esa materia en relación al aporte que harán los privados. Cada tema tiene una necesidad de diagnostico mas profundo de las causas, no se si era el lugar o no para expresarlo, es obvio que esa explicación quedo pendiente.
Lo otro, es un cierto sentido de priorización, son tantas cosas que los chilenos tenemos en la parte técnica o legislativa, traducir esto en buenas leyes da para un trabajo larguísimo y no contamos con tantos expertos legislativos en el congreso – aunque usted no lo crea – quizás hay un tercio de buenos legisladores, otro tercio de mahometanos y otro tercio que ojala no los reeligieran nunca, pero ahí están enquistados. En consecuencia hay ciertos problemas prácticos que también uno supone que se debieran priorizar, pero como estamos en Chile y la carga se ordena en el camino esto debiese ir mejorando.
Lo último parea reflexionar, algunos dijeron que no existe una idea, una visión estratégica. Yo creo que no esta explicitada, pero sin duda es tacita y quizás un tanto excesiva en algunas cosas, creer por ejemplo, que con ciertos estímulos económicos basta con introducir un cambio en actitudes o modos de ser. Pero demos tiempo al tiempo, total esto, recién comienza…
lunes, 24 de mayo de 2010
domingo, 23 de mayo de 2010
Las cosas claras son mejores.
En el marco de la cumbre America latina y la unión europea - dias atras - se reunieron los presidentes Piñera y García, dicha reunión tuvo lugar en Madrid, donde como era predecible se expresaron las mejores intenciones de colaboración, respeto mutuo y decidieron mantener las aguas separadas, por un lado las relaciones económicas y por otro el referéndum que ha presentado Perú respecto al limite marítimo con el norte de nuestro país.
La verdad es que Piñera esta tratando de “descongelar” las relaciones que existen entre ambos países, las cuales se resintieron aun mas desde que el presidente García hizo efectiva su estrategia de crear un documento en el que exige la devolución de millas marítimas de parte de Chile, una tesis construida pacientemente a partir de la década del 70 en la HAYA y que el recogió posteriormente cuando fue electo presidente y que tiene como propósito involucrarse entre eventuales negaciones de nuestro país con Bolivia sobre un futuro corredor y salida al mar.
Creo que el error radica en no entender bien de que se trata, porque la señal que se termina dando cuando se quiere pretender que esos son 2 temas apartes – que es lo que quiere Perú – es decir que a Chile no le importa en demasía su limitación marítima, que lo que le importa por sobre todas las cosas es el comercio y los negocios y no su soberanía. Por consiguiente un tribunal internacional y la propia opinión pública internacional podrían creer que si a Chile no le importa ese tema y a Perú si, se podría buscar una solución más intermedia que nos deje a todos contentos, porque dichos tribunales en general funcionan de esa manera.
Que no se confunda el presidente Piñera y mire lo que han sido la experiencia de otros presidentes chilenos con Perú en particular. El presidente Lagos fue recibido con los mayores honores imaginables por Alejandro Toledo cuando tomo el mando de ese país y la verdad es que las cosas terminaron pésimo, lo mismo ocurrió con el propio Alan García y la presidenta Bachelet, se prometió por parte del país vecino un sin fin de ayuda y colaboración, incluso el no planteamiento del tema marino, pero fue lo primero que hizo García cuando su popularidad comenzó a decaer en las encuestas.
Entonces esto es una historia larga e inagotable, las buenas intenciones en la política duran menos que un amor quinceañero, más aun si estas son entre 2 países y aun más si estos están delimitados con sangre en su historia. Por consiguiente los presidentes de turno buscan la popularidad por el expediente fácil, otros simplemente ceden a las presiones de grupos nacionalistas peruanos los cuales pretenden volver atrás con reminiscencias decimonónicas y nada de eso va cambiar. Por lo tanto no es predecible lo que vaya a pasar cuando la HAYA dicte su fallo en el supuesto que este sea satisfactorio o no para las pretensiones peruanas, que pasaría si esto se transforma en una nueva decepción, de recriminación y obviamente un motivo suficiente para el alejamiento y un nuevo conflicto.
Así que señor Piñera, menos romanticismo, mucho más pragmatismo y claridad en la posición chilena porque lo otro no beneficia en nada los intereses de mi país, el país que usted preside.
La verdad es que Piñera esta tratando de “descongelar” las relaciones que existen entre ambos países, las cuales se resintieron aun mas desde que el presidente García hizo efectiva su estrategia de crear un documento en el que exige la devolución de millas marítimas de parte de Chile, una tesis construida pacientemente a partir de la década del 70 en la HAYA y que el recogió posteriormente cuando fue electo presidente y que tiene como propósito involucrarse entre eventuales negaciones de nuestro país con Bolivia sobre un futuro corredor y salida al mar.
Creo que el error radica en no entender bien de que se trata, porque la señal que se termina dando cuando se quiere pretender que esos son 2 temas apartes – que es lo que quiere Perú – es decir que a Chile no le importa en demasía su limitación marítima, que lo que le importa por sobre todas las cosas es el comercio y los negocios y no su soberanía. Por consiguiente un tribunal internacional y la propia opinión pública internacional podrían creer que si a Chile no le importa ese tema y a Perú si, se podría buscar una solución más intermedia que nos deje a todos contentos, porque dichos tribunales en general funcionan de esa manera.
Que no se confunda el presidente Piñera y mire lo que han sido la experiencia de otros presidentes chilenos con Perú en particular. El presidente Lagos fue recibido con los mayores honores imaginables por Alejandro Toledo cuando tomo el mando de ese país y la verdad es que las cosas terminaron pésimo, lo mismo ocurrió con el propio Alan García y la presidenta Bachelet, se prometió por parte del país vecino un sin fin de ayuda y colaboración, incluso el no planteamiento del tema marino, pero fue lo primero que hizo García cuando su popularidad comenzó a decaer en las encuestas.
Entonces esto es una historia larga e inagotable, las buenas intenciones en la política duran menos que un amor quinceañero, más aun si estas son entre 2 países y aun más si estos están delimitados con sangre en su historia. Por consiguiente los presidentes de turno buscan la popularidad por el expediente fácil, otros simplemente ceden a las presiones de grupos nacionalistas peruanos los cuales pretenden volver atrás con reminiscencias decimonónicas y nada de eso va cambiar. Por lo tanto no es predecible lo que vaya a pasar cuando la HAYA dicte su fallo en el supuesto que este sea satisfactorio o no para las pretensiones peruanas, que pasaría si esto se transforma en una nueva decepción, de recriminación y obviamente un motivo suficiente para el alejamiento y un nuevo conflicto.
Así que señor Piñera, menos romanticismo, mucho más pragmatismo y claridad en la posición chilena porque lo otro no beneficia en nada los intereses de mi país, el país que usted preside.
viernes, 21 de mayo de 2010
Yo los entiendo
Ayer – como todos los días – compre el vespertino La Segunda y hay cosas que llamaron poderosamente mi atención en la encuesta que se publica ahí, encuesta efectuada por la Universidad del Desarrollo.
En primer lugar se constata que cuando hay una catástrofe gigantesca y brutal que abarca indirecta o directamente a todo el país – Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero pasado – aunque se haya trabajado mucho, aunque haya dinero disponible, aunque se hayan fijado metas para realizar determinadas actividades y estas se hayan cumplido, aunque hayan existido ceremonias donde todos aplaudían elogiando la gestión llevada a cabo, es tan grande el desastre ocurrido que el común de la gente – dentro de los que por supuesto me incluyo – no puede percibir nada demasiado positivo, en lo que esta sucediendo. De hecho, en el ámbito de las cosas mas valoradas por el gobierno post cataclismo, la mas alta de todas es la construcción de viviendas de emergencias – incluyendo la meta de 40.000 construidas – no es algo tan valorado, solo el 52% lo considera de muy alto valor y es lejos la mejor calificación en cuanto a porcentajes de todas las cosas buenas.
En segundo lugar como cosa buena se encuentra la reparación de carreteras, que en honor a la verdad tuvieron bastante menos impacto, bastante menos daño que la realidad habitacional de país – incluso se repararon en tiempo record – sin embargo solamente la mitad de la gente señalo que eso tenia una valoración positiva.
La tercera cosa mas valorada es la recolección de escombros, esto ya bajo el 50% de aprobación, la gran mayoría no encuentra esto algo bueno, porque la verdad es aun en muchas ciudades y pueblos los escombros aun se encuentran en toneladas. Una cosa muy difícil de hacer es limpiar los restos que arrojo el terremoto, mas aun cuando la gente asume tareas como la reconstrucción creen que el problema se soluciona levantando media aguas, generar opciones de subsidio para poder acceder a casas prefabricadas, la realidad es que uno de los problemas mas grandes y mas difícil de solucionar es que se hace con lo que se vino al suelo y lo que es aun mas difícil, en donde se coloca. Por esto es que probablemente la gente no valora todo lo que se ha hecho con más del 50% de aprobación.
Después están las cosas que no gustan y son las cosas que uno escucha a diario, por ejemplo, en que la demolición de edificios dañados se considera muy mal echa, el 70% considera que esta mal o muy mal, porque aun están ahí, porque se dilatan las decisiones, porque el alcalde de la comuna de turno firma aprobando la demolición pero esta no se materializa porque no hay plata o no se sabe quien debe pagar por aquello y ahí esta el resultado.
En segundo lugar de lo considerado mas negativo esta la calidad de las media aguas, se valoraba la construcción de viviendas de emergencias, pero la calidad de las media aguas se desvaloro con el 67% - casi 7 de cada 10 personas dijeron que las viviendas de emergencias son malas – y por ultimo en el tercer lugar de aquello que se reprueba es algo que también se habla a diario, ítem que no es responsabilidad del gobierno, sin embargo en este enredo tremendo entra en el mismo paquete, que es, el cumplimiento de los seguros que tienen las empresas. Eso no es algo que se solucione de un día a otro, eso no es rápido, no es sencillo, no es fácil y hay muchas personas que teniendo todo listo siguen arrendando otra casa o viven de allegados y no se vislumbra aun una solución por parte de la aseguradora o del banco donde tenían el crédito hipotecario.
La conclusión de todo es que, cuando hay una catástrofe de este tipo cuesta mucho encontrar gente que encuentre bien las cosas que se están haciendo, mas aun desde el punto de los damnificados.
En primer lugar se constata que cuando hay una catástrofe gigantesca y brutal que abarca indirecta o directamente a todo el país – Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero pasado – aunque se haya trabajado mucho, aunque haya dinero disponible, aunque se hayan fijado metas para realizar determinadas actividades y estas se hayan cumplido, aunque hayan existido ceremonias donde todos aplaudían elogiando la gestión llevada a cabo, es tan grande el desastre ocurrido que el común de la gente – dentro de los que por supuesto me incluyo – no puede percibir nada demasiado positivo, en lo que esta sucediendo. De hecho, en el ámbito de las cosas mas valoradas por el gobierno post cataclismo, la mas alta de todas es la construcción de viviendas de emergencias – incluyendo la meta de 40.000 construidas – no es algo tan valorado, solo el 52% lo considera de muy alto valor y es lejos la mejor calificación en cuanto a porcentajes de todas las cosas buenas.
En segundo lugar como cosa buena se encuentra la reparación de carreteras, que en honor a la verdad tuvieron bastante menos impacto, bastante menos daño que la realidad habitacional de país – incluso se repararon en tiempo record – sin embargo solamente la mitad de la gente señalo que eso tenia una valoración positiva.
La tercera cosa mas valorada es la recolección de escombros, esto ya bajo el 50% de aprobación, la gran mayoría no encuentra esto algo bueno, porque la verdad es aun en muchas ciudades y pueblos los escombros aun se encuentran en toneladas. Una cosa muy difícil de hacer es limpiar los restos que arrojo el terremoto, mas aun cuando la gente asume tareas como la reconstrucción creen que el problema se soluciona levantando media aguas, generar opciones de subsidio para poder acceder a casas prefabricadas, la realidad es que uno de los problemas mas grandes y mas difícil de solucionar es que se hace con lo que se vino al suelo y lo que es aun mas difícil, en donde se coloca. Por esto es que probablemente la gente no valora todo lo que se ha hecho con más del 50% de aprobación.
Después están las cosas que no gustan y son las cosas que uno escucha a diario, por ejemplo, en que la demolición de edificios dañados se considera muy mal echa, el 70% considera que esta mal o muy mal, porque aun están ahí, porque se dilatan las decisiones, porque el alcalde de la comuna de turno firma aprobando la demolición pero esta no se materializa porque no hay plata o no se sabe quien debe pagar por aquello y ahí esta el resultado.
En segundo lugar de lo considerado mas negativo esta la calidad de las media aguas, se valoraba la construcción de viviendas de emergencias, pero la calidad de las media aguas se desvaloro con el 67% - casi 7 de cada 10 personas dijeron que las viviendas de emergencias son malas – y por ultimo en el tercer lugar de aquello que se reprueba es algo que también se habla a diario, ítem que no es responsabilidad del gobierno, sin embargo en este enredo tremendo entra en el mismo paquete, que es, el cumplimiento de los seguros que tienen las empresas. Eso no es algo que se solucione de un día a otro, eso no es rápido, no es sencillo, no es fácil y hay muchas personas que teniendo todo listo siguen arrendando otra casa o viven de allegados y no se vislumbra aun una solución por parte de la aseguradora o del banco donde tenían el crédito hipotecario.
La conclusión de todo es que, cuando hay una catástrofe de este tipo cuesta mucho encontrar gente que encuentre bien las cosas que se están haciendo, mas aun desde el punto de los damnificados.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Hacer lo necesario
No se humilla el que pide por su patria. Palabras dichas alguna vez por Eduardo Frei Montalva. La verdad es que Rodrigo Hinzpeter, vicepresidente de la republica hizo que esta frase tomara sentido otra vez, al pedir disculpa por referirse en malos términos al diputado Fidel Espinoza – el que por lo demás tampoco tuvo un comportamiento tan notable – pero aquí habían responsabilidades que cumplir y segundo porque es un error que daña la imagen que el propio Hinzpeter a logrado proyectar como jefe de gabinete, siempre siendo un hombre serio, moderado y ponderado y no puede dejarse arrastrar por un clima de arrebato.
Es un “ruido” absolutamente innecesario, aun mas cuando es el propio gobierno quien debe ordenar sus filas y en el discurso del 21 de Mayo priorizar su agenda, por consiguiente lo de Hinzpeter era algo molesto y fuera de lugar, así que se hizo lo que se debía hacer, pedir disculpa, esto no fue una humillación para el ministro del interior, es mas bien pensar en el rol que debe cumplir.
Por cierto hay un gobierno que ya ha sufrido un desgaste – eso es evidente – particularmente la figura del presidente y por lo tanto estas situaciones en nada ayudan. Lo que bajo mi punto de vista queda pendiente, es que la cámara de diputados proceda de igual forma y haga lo mismo, sin duda alguna ha habido excesos y abusos de parlamentarios desde su fuero, para descalificar y para insultar a ministros y altos funcionarios sabiendo que cuentan con una ventaja que no tiene el ministro y altos funcionarios para abusar e incluso llegar a la calumnia gratuita y grosera. Eso es lo que queda pendiente y bien por el ministro del interior, ya que lo cortes no quita lo valiente.
Es un “ruido” absolutamente innecesario, aun mas cuando es el propio gobierno quien debe ordenar sus filas y en el discurso del 21 de Mayo priorizar su agenda, por consiguiente lo de Hinzpeter era algo molesto y fuera de lugar, así que se hizo lo que se debía hacer, pedir disculpa, esto no fue una humillación para el ministro del interior, es mas bien pensar en el rol que debe cumplir.
Por cierto hay un gobierno que ya ha sufrido un desgaste – eso es evidente – particularmente la figura del presidente y por lo tanto estas situaciones en nada ayudan. Lo que bajo mi punto de vista queda pendiente, es que la cámara de diputados proceda de igual forma y haga lo mismo, sin duda alguna ha habido excesos y abusos de parlamentarios desde su fuero, para descalificar y para insultar a ministros y altos funcionarios sabiendo que cuentan con una ventaja que no tiene el ministro y altos funcionarios para abusar e incluso llegar a la calumnia gratuita y grosera. Eso es lo que queda pendiente y bien por el ministro del interior, ya que lo cortes no quita lo valiente.
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