sábado, 26 de junio de 2010

4 mandamientos que tú no conoces

Se feliz, luego ama, después aprende y por ultimo… deja huella. Cuantas personas he conocido que por tener un “mundo perfecto” no dejan nada, pasan y no dejan huella… Cuantos conoces tu, se que muchos. No seas uno más de ellos, atrévete a conseguir nuevas cosas, disfruta tu vida, comprende que cada día que pasa fue una nueva oportunidad… entiende que la vida es un regalo que Dios te dio y no la desaproveches.

Cuantos conoces que construyen su infierno día a día… trabajando en un lugar que odia, comiendo las cosas que no le gustan, compartiendo su cama con la persona que no aman. Claro que conoces gente así.

Todo va cambiando y no es que yo tenga miedo a vivir esos cambios, siempre he creído que quienes estemos dispuestos a aceptar los cambios seremos mucho mas felices que quienes se nieguen a hacerlo. Aquellos que se sienten felices con humillar al resto, por tener ciertos cargos y encajar en los parámetros que la sociedad establece para ser “gente bien”… que sean felices, nada de eso servirá para enfrentar el nuevo mundo. Todo, absolutamente todo pasa demasiado rápido, cuando veo las primeras arrugas de mi rostro reflejado en algún espejo, noto que mis palabras toman aun más sentido.

No quiero que en algunos años mis hijos sean “hijos de lo instantáneo” quiero que disfruten cada segundo, cada minuto, cada día de sol y que admiren cada día de lluvia… espero estar ahí en esos momentos, compartirlos y atesorarlos para siempre. No quiero que sean incapaces de sentir las frustraciones, como los jóvenes de hoy en día, esos jóvenes consumidos por el sistema…

No quiero que sean “clonados”, no quiero que sean el típico ejecutivo, de esos que hay miles en todos lados, esos que hablan las mismas cosas, que visten igual, que tienen el mismo auto… todo igual, espero que mis hijos sean diferentes, diferentes y realmente felices, que dejen huella en este mundo. Que no sean un producto, pues todos los productos tienen un envase que los presenta y que a la vez los protege, quiero que enfrenten sus miedos siendo ellos, con eso bastara y sobrara para sentirme feliz.

Se que también conoces ese circulo… los “aspirantes a pijes” si, esos que les ha ido un poco bien en el ámbito laboral, aquellos que no estaban preparados para el éxito, esos que suelen mirar por sobre el hombro a quien no pueda alcanzar su estándar, esos que olvidan de donde vinieron, como se hicieron y cuanto sufrieron en el camino, esos que de un día a otro creen ser dueños del mundo… un mundo que jamás les pertenecerá, sabes por qué, porque jamás dejaran huella, porque son un prototipo que no trascenderá, porque son comunes, tan comunes que si de seguro ellos lo supieran pagarían por ser un poco diferentes.

Paul Johnson, lo conoces… imagino que no, se que no. Paul Johnson es un gran escritor ingles, un tipo que investiga y analiza la economía de libre mercado, Johnson dice que el único afán de este tipo de personas es conseguir dinero y estatus no para lograr un bienestar… lo consiguen para distinguirse del resto, para buscar un respeto que no pueden lograr siendo verdaderamente ellos. Yo soy un convencido que para lograr eso solo se necesita una cosa; apartarse de quien no te sirva, de quien no te entregue nada verdadero, alejarse y dejar atrás a gente que cree ser superior a los demás.

Yo estoy seguro que tu conoces gente así… sabes por qué, porque tu eres así y no haces nada por ser diferente...