Ayer, una vez que aterrice en la copia feliz del edén, fui por un café, me senté a esperar a quien venia a recogerme para llevarme a casa y empecé a escuchar comentarios – cuchicheos si usted quiere – sobre una conferencia de prensa que el técnico de la selección chilena de futbol – o ex a esta altura – el señor Marcelo Bielsa había dado horas atrás. Por lo mismo y para poder opinar con conocimiento de causa, para formarme una idea completa del naipe, lo primero que hice una vez ya instalado en mi departamento – aparte de ducharme y comer algo decente – fue ver dicha conferencia, que en honor a la verdad me pareció un monologo… como el monologo de una salida anunciada.Dando la explicación correspondiente… me pareció que lo ocurrido ayer usted puede llamarlo como mejor le parezca, el exordio de la locura, una declaración de principios de un tipo loco – muy transparente –, una incoherencia feroz, que fue la decencia encarnada en persona, una intervención inaceptable antes de un proceso eleccionario… yo creo que lo ocurrido ayer, es justamente todo eso, una verdadera ensalada rusa. Tenia cosas de todo, se pudo observar lógica impecable, vacíos impresionantes, vueltas de carnero monumentales, explicaciones aceptables, otras no tanto, pero así es el rosarino y al final lo que nos queda de estos más de 3 años, es como lo que sucedió ayer.
Cada una tendrá el derecho de analizarlo como quiera, pero siempre al final del día es bueno “tirar una raya para la suma” en lo personal y dejando la gestión de Harold a un lado, solo refiriéndome a la función del DT argentino, creo que el balance es bueno, no excelente, pero si bueno.
Bielsa tiene tremendas fisuras de lógicas, porque así como el critica y dice que no trabajaría con Segovia, cuando jamás ha cruzado palabra con el ex presidente de Unión Española. Cuando asegura que el punto medular para no seguir si ganaba Segovia era que no le gustaba como actúo en el caso Estévez – jugador hispano – perdón, pero acaso Bielsa le pregunto a Segovia cuales fueron las razones, porque el jugador al final de cuentas soluciono los problemas con Rubén Israel, ex técnico de Unión Española. También me podría pregunta por qué Bielsa defiende a brazo partido a Roberto Cereceda que cometió un error mucho más grave que una indisciplina.
Bielsa es un poco absolutista, es cierto. Lo que venga, es bueno recordar que el mundo sigue rodando después de Bielsa, que el “loco” no invento el futbol ni mucho menos, porqué hasta el propio DT se entrampo en el éxito de la primera etapa.