martes, 2 de noviembre de 2010

La dama de hierro

Dilma Rousseff, si la memoria no me falla, debe ser la séptima mujer elegida presidente en la historia de America latina, en este caso el país fue Brasil. La nueva mandataria del país carioca esta precedida de las cosas que normalmente preceden a las mujeres cuando no tienen una larga data en el ámbito político, tiene unas cuantas etiquetas, la mas importante “dama de hierro”.

Es una persona que tuvo un pasado guerrillero, estuvo vinculada a personas que combatieron las dictaduras brasileñas en todas las formas de lucha y de alguna forma esto oscurece de cierta manera su participación política mas cercana y finalmente la razón por la cual ella es hoy la nueva presidenta del mejor país de Sudamérica. Dilma Rousseff es una persona extremadamente diligente, matea y estudiosa si usted quiere, fue ministra de energía en un país que tiene complejos hidroeléctricos impresionantes, plantas solares mayúsculas, en un país donde sus fuentes de energía por si sola le entregan una estabilidad económica al pueblo brasileño. No es que la dama reniegue o abomine la “globalización” pero recordemos que brasil tiene un volumen poblacional, una capacidad por tamaño, un país que puede compararse con grandes potencias y decir que no tiene nada que ver con el continente donde esta establecido, Brasil es el interlocutor valido de USA, de India, de China, de Rusia, de la comunidad económica Europea y la señora Rousseff sabe que ha tenido a través de los años que Lula Ignacio da Silva tuvo una explosión en materia no solamente de crecimiento económico, sino también de crecimiento industrial, de una extraordinaria redistribución del ingreso y por lo tantos todos estos hitos Bilma Rousseff no va poder – si es que quisiera – cambiar porqué tiene un margen de continuidad extraordinariamente alto según el camino ya trazado.

Pero que es propio de esta mujer, bueno, lo podremos saber a partir del 1 de enero del 2011. Por lo pronto ella ya ha planteado que la estabilidad de su país la hará fundamentalmente el gigantesco mercado interno y eso a algunos les sonara a la vuelta que hubo en un momento dado a la suspensión de importaciones, ese tiempo donde todo en Brasil, se fabricaba en Brasil. Tiempo al tiempo, la dama de hierro es la nueva presidenta electa y dentro de unos meses deberá decidir los movimientos de una de las economías más grandes del planeta.