miércoles, 30 de marzo de 2011

Creciendo al revés.

Que sucedió con esas ideas loables que terminaron en verdaderas aberraciones humanas, por ejemplo el plan de renovación urbana en el centro de Santiago. Botemos tugurios y casas de un piso para construir edificios de 6 o 7 pisos, todo esto termino en un intensivo perverso que redundo en que viviendas de una planta terminaran conviviendo con colosales construcciones, departamentos horribles, pequeños.

Las autopistas urbanas, otra más, fomento el uso del automóvil y la capital se convirtió en una ciudad insufrible en horas puntas, todo lo que se ahorra en tiempo por usarlas se pierde a la salida con unos tacos enormes y ahora la extensión de Santiago en 10.000 hectáreas. El colegio de arquitectos ya dijo que la idea tiene mas efectos perjudiciales que positivos, suelos agrícolas y fértiles que terminaran bajo el asfalto, impacto en la contaminación, impacto en el transporte, tensión vial con idéntico efecto en la calidad de vida, aumentaran el costo y tiempo de desplazamiento porqué cómo verán las comunas periféricas no tienen capacidad para convertirse en polos de desarrollo para vivir y trabajar ahí mismo.

Cómo propiciar la extensión de Santiago si en su interior hay más de 16.000 hectáreas votadas, edificar ahí seria rentable pero bueno hay algunos que pretenden que el negocio sea demasiado rentable, aquí este gobierno - cómo el anterior - subordino una política publica al negocio porqué el mercado manda y punto, el colegio de arquitectos cree que en vista de la altísima segmentación territorial de Santiago sera imposible que el mercado de erija en un segmento integrador, cuando históricamente a hecho todo lo contrario: segregar, una familia promedio querrá irse a vivir a los confines de la urbe allá bien lejos en busca de una de las poblaciones más conflictivas de la capital. Que pasara, algunos creen que La Pintana consolidara su carácter de comuna popular pese a que ya de sobra ha cumplido con su cuota.

Dicen que utilizando estas formulas aumentaran las superficies de parques, de áreas verdes y que existe la plata para mantenerlos con cargo al gobierno, pero si no es así lo más probable es que esos terrenos terminen abandonados porqué las comunas no tienen plata para eso y acabaran cediendo al interés inmobiliario. Es valido entonces advertir un punto, nuestro suelo se agota - y no hablo del calentamiento global - en pocos años no quedara nada donde construir, salvo que demolamos casas, el crecimiento sera condicionado, con mitigaciones, el crecimiento económico ha permitido además que muchos quieran vivir en viviendas más espaciosas. ¿Que es eso de construir en la periferia? claro, quieren ganar mucho más plata que la que ganarían construyendo en terrenos ubicados en el interior del radio urbano.

Que alguien me diga desde cuando los privados velan por el interés de lo colectivo, desde cuando su norte a sido sacrificar sus ganancias para tener una ciudad más amigable y armónica. Esto es un negocio, el negocio de las inmobiliarias y más todavía, de los especuladores y dueños de los terrenos.

¿Hasta donde aguanta mi viejo y querido Santiago? tiempo atrás un grupo de ingenieros expreso sus dudas respecto de la sustentabilidad de la capital así cómo va la cosa, somos una ciudad que se quedara sin agua en solo 3 décadas más. Otros muchos dicen que Santiago no da para más, que eso que llaman "descentralización" urge, pero todas estas ideas van a contra mano, así queda bastante claro - al menos a mi - que aquello no pasa de ser una buena intención.