domingo, 13 de marzo de 2011

Gempa bumi

Un muro de agua de 10 metros de altura y una fuerza imparable, el mar arraso con todo después que el cuarto terremoto mas fuerte de la historia remesiera el noroeste de Japón. Han pasado días y el gobierno nipón a comenzado ha dimensionar la gravedad de los daños y la tierra no deja moverse, ya se han registrado más de 160 replicas sobre los 5,5 grados, algunas incluso han superado los 7,0.

La policía cifra en más de 1000 las personas desaparecidas y más de 800 las fallecidas, sin embargo los medios locales estiman que el numero víctimas fatales sobre pasa con facilidad las 2.800. Números que sin duda aumentan con el paso de las horas, la desesperanza de quienes han buscado días a sus seres queridos se apodera de la zona más golpeada por la catástrofe.

Ejemplos sobran, cómo la ciudad de Minami Sanriku una caleta de pescadores y centro turístico, hoy literalmente sumergida en el mar. Las autoridades de la prefectura de Miyagi estiman que mas de 9.500 personas - la mitad de la población del lugar - están sin paradero conocido.

Miles de damnificados pasan las noches en albergues y ya de día se lanzan a recolectar agua potable, es que 1.400.000 japoneses no cuentan con el suministro, pero el sector más golpeado fue el energético ya que 4.000.000 de familias no tienen electricidad, 11 plantas nucleares dejaron de funcionar, 4 reactores de las plantas Fukushima 1 y 2 se recalentaron debido a una falla en su sistema de ventilación, pero todas las alarmas se encendieron cuando uno de ellos exploto. Para bajar la temperatura en ambos sistemas el gobierno japones ordeno por primera vez que se abrieran en forma controlada las válvulas de ventilación, pese al temor que el vapor liberado transportara sustancias toxicas y nocivas. En total y para evitar la radioactividad, más de 250.000 personas fueron sacadas del lugar y más de 50.000 soldados llegaron a este para controlar la situación, el personal repartió pastillas de yodo entre la población evacuada y prohibio la ingesta de agua y alimentos de la zona.

Según confirmo la asociación internacional atómica AIEA, se esta utilizando agua de mar para enfriar los reactores, causantes del peor accidente nuclear después de Chernóbil.

Así poco a poco el gigante asiático comienza a despertar de la emergencia más grande enfrentada en su historia, la búsqueda de lo que podrían ser miles víctimas fatales se vuelve incesante, la desesperación le gana a las ideas frescas de un país que sucumbió ante los 9,1 grados de destrucción. Se hace difícil restablecer comunicación entre ellos, más aun saber de los casi 600 chilenos que viven en ahí. Según la cancillería chilena, personal de nuestro país trabaja para dar con el paradero de nuestros compatriotas, aunque se sabe desde ya que solo 3 viven en la ciudad epicentro del cataclismo. En definitiva, panorama de destrucción total, miles damnificados, otros miles de desaparecidos y otros miles de muertos, aunque sin duda Japón, el gigante de la economía y tecnología mundial... sabrá cómo volver a ponerse de pie.