Caso Prats

El juez Rubén Ballesteros ha hablado y se refirió al tema central en materia de derechos humanos, habrá distintos casos, distintos inculpados, distintos condenados, distintas victimas y distintos tiempos, pero lo que es central y lamentablemente común es la demora, porque claro y mirado desde afuera es distinto para un observador el tiempo da igual 5, 10, 15 o 20, pero en el caso Prats han pasado 36 años y 36 años mirados desde las victimas, desde las familias, es casi una doble muerte, una doble herida, el saber que nada se hace por hacer justicia y que la memoria de sus deudos no pueden irse en paz.

Ballesteros hizo mención al tiempo, porque creo que el tiempo es central y es central para quienes creen que el tiempo transcurrido es tanto que para que “meter el dedo en la herida y abrirla”. Pues señores, la herida siempre ha estado abierta, porque nunca se hizo justicia y es preferible que demore – aunque sea 36 años – incluso sin entrar a saber si las condenas serán las adecuadas o no, entre otras cosas porqué no me compete y tengo nula capacidad para saberlo, Ballesteros lo sabrá, lo que a mi me importa es que se haga justicia, no venganza, justicia.

Pregúntenle a las victimas, pregúntenle a un hijo de una pareja de padres muertos por un bombazo, anímense y pregúntenle si le da lo mismo que se haga justicia después de 36 años, la respuesta será clara. Es que imposible mirar hacia delante y continuar sin verdad y justicia, sin estos conceptos las sociedades quedan fracturadas, ahora en el caso Prats están fisuras comienzan a soldar y espero que en otros casos que continúan abiertos – aunque demoren – de una vez por todas se encuentren culpables y se haga justicia. Lo único que se persigue aquí es justicia y los que creen que se trata de venganza, discúlpenme pero la vida y el dolor de los demás no les han enseñado nada.

¿Esperanza cubana?

Más que primavera negra, otoño, invierno, primavera, verano negra. Las dictaduras siempre son un periodo negro, en cualquier país, si es de derecha o de izquierda da lo mismo y ese es el punto que debemos martillar una y otra vez.

Las dictaduras no requieren de apellidos para calificarlas de indeseables, la de Fidel, la de Pol Pot, la de Pinochet, la que usted quiera. Pero la que hoy esta en boga es la cubana, porque vuelve a vivir situaciones complejas con muchos de sus opositores – que antiguo suena complejo de conciencia, que antiguo suena presos políticos – La gracia es tener una posición firme contra las dictaduras, vengan de donde vengan, nos hayan gustado en el pasado o no nos hayan gustado en el pasado.

Lo que escuche decir esta mañana a Giovanni Sánchez en una entrevista otorgada a radio concierto de Cuba es que tiene esperanza, lo que pasa es que su pueblo – el pueblo cubano – y la oposición cubana tienen que afirmarse y tienen que asirse de cualquier esperanza, porque es tan negro el futuro que tienen, es tan horrible lo que viven día a día desde todo punto de vista, que se agarran de lo que venga. Morativos – canciller español – hasta ahora, hasta donde yo he leído aun no se junta con la oposición, la verdad es que si hay mandatarios, dignatarios o autoridades de países extranjeros ninguno de ellos tiene el coraje, la valentía y la coherencia de reunirse con la oposición, la verdad y que me disculpe Giovanni, yo veo re poca esperanza porqué la única forma de que los hermanos Castro suelten el poder y habrán un proceso hacia la democracia es “apurándolos” desde fuera, presionándolos. Las dictaduras no se acaban porque se aburren de estar en el poder, las dictaduras no dejan de serlo por mutuo propio, entre otras cosas porque son muchos los intereses creados y porque los incentiva seguir eternamente en el poder y los hermanos Castro no son distintos al resto de los dictadores.

Lo que se hace imperiosamente necesario es que Morativos se junte con la oposición del régimen castrista, como Bachelet alguna vez debió escuchar a la oposición, esas son formas coherentes y concretas de apoyar a las personas que están subyugadas a una dictadura. Ojala Giovanni Sánchez no se equivoque, ojala las esperanzas del pueblo cubano tengan asidero y puedan ir liberando presos políticos, en verdad espero que se salve Guillermo Fariña y tantos más, que antiguo me suena “presos políticos”, pero lamentablemente hoy 7 de Julio de 2010 aún hay dictaduras en el mundo y no solo en Cuba, las hay en Corea y en muchas otras partes.

A cambiar el discurso

Ya, si, si lo se, quien no sabe que el Transantiago viene del gobierno anterior, pero no por eso se debe convertir en la muletilla del actual cada vez que no les va bien en algo, si esta muy claro, de hecho la concertación pago caro esos platos rotos, problemas de gestión ahí y en muchas otras áreas, por algo la oposición – dentro de los que me incluyo – gano el gobierno.

Creo que una de las nuevas formas de gobernar es evitar muletillas tales como “ellos nos dejaron esto, ellos se equivocaron en esto” la cosa es así, la política es y debe ser un continuo. Insisto, no hay que esconderlo el error fue en los gobiernos anteriores, es así y todos lo sabemos, el punto es que se debe tener cuidado con el uso de la muletilla, yo no culpo a la vocera de gobierno – Ena Von Baer – porque dice una gran verdad, pero es complicado que cada vez que las cosas no marchen según lo planeado se recurra a eso. Importa poco el pasado y vuelvo a insistir, los que erraron ya pagaron el precio y costo político, pero lo que hace falta ahora es que el actual gobierno – por el cual yo vote – se ponga las pilas y demuestre lo que debe demostrar, entre otras cosas actuar como esta actuando con el operador H, cinco días inoperante y se caduca el contrato y entra rápidamente otro operador al que fallo.

Esto debe ser el foco, no nos perdamos, repito, la ministra no dijo nada falso, pero también a caído en la tentación de recordar cientos de veces “esto es heredado del pasado”, ya lo sabemos ministra, pero a mi al menos me interesa mas saber como y cuando se solucionaran los problemas, como la gente se merece y requiere para tener un pasar tranquilo y digno.

Infraestructura mental

Las palabras dichas por el ministro Mañalich es la pura realidad, es que no esta ni siquiera interpretando si es bueno o malo, esta simplemente narrando. A pesar de esto y por sobre el problema de infraestructura hospitalaria, yo creo que aquí como en tantos temas lo que se necesita es infraestructura mental.

Nosotros como sociedad, pongámonos serios, olvidemos concertación, derecha, arriba, abajo, aquí o al otro lado, es que hace cuanto rato tenemos problemas con la salud, con la educación, hasta que nos pongamos serios, hasta que tengamos la voluntad de cambiar de verdad.

En cuanto al tema de la salud, me recuerdo un estudio hecho por economistas de la concertación, incluso uno de estos después fue ministro – Marcelo Tokman – que hablaba de cuanta plata se había invertido y cuan productivo se era con eso, entonces hace rato que esta fallando el diseño, me parece que hace falta un PLAN MAESTRO y los planes maestros tienen que ver con gestión, con gastas bien las lucas, con un cambio de forma y fondo, sin grandes burocracias, no se puede abusar de las licencias medicas, no se pueden malgastar recursos. Mañalich decía que aproximadamente hay 1 mes de licencia por funcionario al año, esas platas tienen que salir de alguna parte, licencias que lamentablemente no siempre son reales, entonces dineros que podrían ir al ítem infraestructura hospitalaria van a parar a este tipo de vicios. Pero seamos realistas, tampoco existe una voluntad de ponerse firme y enfrentar cara a cara a los frescos, porque frescos hay en todas partes, digámoslo no solo están en el sector salud y son los menos – lo aseguro – lo que sucede es que pasa lo mismo que en otros lugares, por no enfrentar a quienes actúan indebidamente pagamos justos por pecadores.

La idea de que en salud la cosa esta desmadrada y que son todos flojos, yo pongo un párele, por favor ¿han visto funcionarios más abnegados que los de la salud? Trabajando horas y horas, dejando de lado cosas y sucesos personales, entonces la verdad es que yo no creo que sea un tema de infraestructura hospitalaria, ni de camas, scanners, simplemente se debe hacer el diagnostico y preguntarnos todos si de verdad queremos cambiar la salud en Chile, lo mismo tiene que pasar en educación y si, habrán muchos problemas políticos de por medio, si, tendremos que ponernos colorados innumerables veces, si. De lo contrario vamos a seguir con el muerto “a tres cuartos y un repique” en salud, educación y muchas otras áreas donde Chile como administración del estado, del sistema aparato publico sigue con estándares de hace 50 años.

Un tema de carne y hueso

Cuando el ministro de salud indica que esta leyendo por capítulos la cantidad de fallos que indica la contraloría por fallas, falencias y un gran desorden respecto a la gestión de los hospitales públicos, la verdad es que yo le creo y completamente, es cosa de recordar casos – con términos fatales – en el hospital de Talca, en el Félix Bulnes, es cosa de mirar los miles de millones de pesos que hay en cuanto a la deuda hospitalaria, es cosa de conversar con personas que sufren por las no garantías de AUGE y otros casos de horas dadas para 8 o 9 meses después de lo que se solicitan.

La salud publica es un tema gigante, en todos los países del mundo incluso en los que creemos más desarrollados igual sufren listas de esperas y encarecimiento del sistema. ¿Que se hace entonces? la postura que vivimos en los años de la Concertación fue detectar enfermedades de mayor incidencia de costos muy altos para asegurar atención rápida con plazos fijos y pese a que este sistema – AUGE – funciona cada vez más engruesa su lista de espera. ¿Que se busca hoy día? se busca tratar de intervenir de alguna forma los hospitales para que sean viables económicamente y además garantizar en los privados lo que los públicos no alcanzan a dar, algunos creen que esto es privatizar el sistema. Pero ¿qué esperan las personas? sencillo, una atención rápida y digna.

Igual que en educación, en salud, cuando hablamos del manejo publico y el privado entra en debate un tema ideológico, esta el bando que cree solo en la vocación publica y en el estado el cual debe garantizar los derechos básicos, sobre todo de los que tienen menos. Y por el otro lado estamos los que vemos en el sistema privado la eficacia y la eficiencia, ya que la calidad y las platas ahí se manejan de mejor manera.

La discusión ciudadana – repito – esta ideologizada y se extraña una mirada más real y más concreta, por ejemplo la de los verdaderos usuarios, en lo publico léase FONASA y en lo privado ISAPRES, porque en ambos bandos hay falencias. Yo no discuto que todos tengamos un concepto de vida con una mirada política, pero es mejor ver sin tintes que pasa con la educación y la salud en Chile y lo que realmente se necesita.

¿Qué celebran?

Me he pasado bastante rato pensando – si, pienso de vez en cuando – por qué una buena parte de la gente de mi querido país recibió a la selección nacional – la cual, si fuera medida estrictamente por los resultados no hizo mucho más en materia de resultado de lo que se hizo antes – por qué. Yo tengo la impresión de lo que paso hoy, el sentimiento que exterioriza la gente, no tiene mucho que ver con el logro conseguido por la selección, tiene que ver – a mi modo de ver – una satisfacción, un aroma, una percepción de que hay algo distinto, algo cambio, algo de “quebró” en la forma de conducir un equipo de futbol.

Más que aplaudir el evento en el cual quedamos eliminado en 8º de final, lo que yo creo que la gente agradece es el proceso hasta Sudáfrica 2010. Hay algo en eso, aunque no sepa exactamente como graficarlo que se acabo una inercia histórica, se rompió una forma de tratar que tenia mas que ver con las vociferaciones, con los dislates, con el poco profesionalismo, cosas que tenían mas que ver con la exageración que con nuestra realidad.

De alguna forma lo que la mayoría de los chilenos le agradece a estos “cabros” claramente no es el resultado obtenido, es que el proceso indico una señal de que las cosas pueden ser distintas con un buen sistema táctico si es que se persevera en ello.

Yo prefiero resultados concretos, no celebro decimos lugares, ni si quiera segundos, porque ser el segundo lugar siempre… siempre es ser el primero del ultimo.

Que la gente celebre, pero ojo, que celebran si no se consiguió nada, Chile cumplio, pero no conisiguio absolutamente nada.